El pasado día 3, aprovechando el llamado “lunes de puertas abiertas”, abogados representantes de más de quince asociaciones, foros y colegios de nuestro Estado, realizaron una serie de visitas a diversos funcionarios del gobierno estatal, en algo que verdaderamente constituyó una inédita jornada por la legalidad.
Iniciaron sus andar los abogados, ante el Secretario de Trabajo, Américo Zúñiga Martínez, a quien le expusieron una serie de irregularidades que se dan para la ejecución de Laudos ante elusivos y abusivos patrones, que la mayor parte de las veces prefieren gratificar a los funcionarios de las Juntas que cumplir con las obligaciones que le impone la Ley Federal del Trabajo.
Más tarde y pese a que se oponía a recibirlos, lograron visitar al Presidente del Tribunal Superior de Justicia Reynaldo Madruga Picazzo, a quien le plantearon igualmente las ilegalidades en que inciden aquellos jueces y secretarios judiciales cuya misión debería ser precisamente el defender la legalidad, con mucha desfachatez la ofenden “accediendo” a ser sobornados para dictar sus acuerdos y sentencias en los plazos que disponen las leyes, en detrimento de la máxima que dice que la justicia debe ser pronta, gratuita y expedita.
Ante los secretarios de Gobierno y de Seguridad Pública, Reynaldo Escobar Pérez y General Enrique López Esquer respectivamente, además de exponerles la preocupación de la sociedad por la inseguridad que se está viviendo, les plantearon las dificultades y casi imposibilidad que existe (pese a contar con sentencias condenatorias y muchas veces ejecutorias de amparo), para el desalojo de inmuebles ocupados por adquirentes o inquilinos morosos, así como los invasores de tierras tratándose de predios rústicos.
Ya por la noche, fueron recibidos por el Procurador de Justicia Salvador Mikel García en sus modernas instalaciones del Arco sur. A este funcionario también le expusieron los abogados, las corruptelas existentes en las agencias del ministerio público entre los titulares y sus respectivos secretarios, quienes independientemente de mal integrar las investigaciones ministeriales, fácilmente convierten a las víctimas en victimarios, cuando las “dádivas” de los inculpados son mayores que las de los denunciantes, ya que a ambas parten esquilman.
Se oponen los profesionistas colegiados al sistema de rotación que se ha venido utilizando hasta la fecha tanto en el poder judicial como en el ministerio público, ya que con ello no se acabará con la corrupción existente sino que ésta se extenderá por todo nuestro territorio como cunde la viruela en el cuerpo humano.
Proponen los abogados que los malos servidores públicos sean por lo menos removidos y se busquen (como Diógenes) hombres y mujeres probos para que los releven de sus funciones.
Suena utópico, pero habrá que luchar porque algún día lo logremos. Enhorabuena.
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