Resulta inaudito y francamente sospechoso que el Instituto Electoral Veracruzano, árbitro de la próxima contienda electoral, pese a los anuncios que transmiten reiteradamente por la radio y por la televisión, acerca de la certeza, eficacia, profesionalismo, transparencia e imparcialidad con la que llevaran a cabo las elecciones, haya dictado un acuerdo que echa por tierra esos principios, pero además resulta violatorio de la Ley que rige su funcionamiento...
En efecto, según la nota publicada en el diario electrónico “al calor político”, con la cual coincido al cien por ciento, la Comisión de Debates de dicho Instituto acordó la metodología bajo la cual llevarán a cabo los que organice, mismos que serán la antitesis de los debates ya que según el formato que están proponiendo, se reducirían a meras COMPARECENCIAS en las que cada uno de los candidatos se concretará a exponer sus propuestas de gobierno, sin que puedan ser rebatidas por los demás, lo que equivale a un debate sin debatir. Bonita cosa.
Según las declaraciones que hicieron a los medios tanto la Consejero Presidente como otro de los consejeros electorales integrante de la citada Comisión, tal metodología quedó fijada en unas reformas que el día 23 de abril del presente año fueron aprobadas por el Consejo General al Reglamento de Debates, (sin decir cuales fueron tales reformas), como consecuencia directa de las reformas y adiciones que se hicieron al Código Electoral el año pasado.
Por inquietud profesional busqué cuales habían sido esas reformas y adiciones del Código y descubrí que las mismas fueron publicadas en la Gaceta Oficial del Estado del 31 de julio de 2009, entrando en vigor a partir del día siguiente, pero es el caso que ninguna de ellas se refiere al IEV u obligan a éste a reformar su normatividad interna, sino que se derivaron de las modificaciones que se hicieran a la Constitución del Estado y por las cuales se creó el Tribunal Estatal Electoral; tales modificaciones se refieren prácticamente al funcionamiento de ese organismo y para nada dan pie para que se reforme o adicione el mentado Reglamento de Debates, por lo que las declaraciones de ambos Consejeros resultan falsas y carentes de sustento legal.
Por otra parte, cabe señalar que una vez iniciado un proceso electoral, ( lo que ocurrió a finales del año pasado), no pueden ni deben reformarse las leyes electorales ni la normatividad del IEV y si así lo hicieron, observando el principio de la irretroactividad que consagra la Constitución, esas reglas no podrán ser aplicables en ésta, sino hasta la siguiente jornada electoral.
Es de esperarse entonces que el Pleno del Consejo General, en uso de las facultades que le otorga la fracción XLII del Código Electoral, modifique la metodología que está proponiendo la Comisión de Debates, y en base a dicho dispositivo legal, organice aquellos debates que le pidan los candidatos, aplicando el Reglamento como estaba al inicio del proceso electoral y que en ellos se admitan las réplicas y contrarréplicas como se dice en la nota periodística a que me referí al inicio de este artículo.
Concluyo afirmando que los veracruzanos no queremos que en los debates surjan héroes o villanos. Ojala entiendan los señores consejeros que, antes de decidir nuestro voto, todos los ciudadanos tenemos el inalienable derecho a conocer cual es la capacidad de reacción de aquellos que pretenden gobernarnos, ante el cuestionamiento que le hagan los demás candidatos respecto a sus programas y proyectos para el progreso de Veracruz.
Así y sólo así, podremos creer en los principios de certeza, eficacia, profesionalismo, transparencia e imparcialidad a que tanto aluden los anuncios del IEV.
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